
Ya no nos duelen los silencios,
- ya no nos duelen;-
ahora pertenecen como otra costumbre
enraizada, a nuestra armadura.
Somos árboles,
indolentes al desden
y a la visita diaria de la muerte.
Nos alimenta solo la agónica memoria,
y devoramos nuestros recuerdos
mientras inventamos flores que no perfuman.
Ya no morimos por dentro.
No podemos,
porque dejaron de dolernos los silencios.
Somos árboles gastados.
ZS
2 comentarios:
Querida hermanita:
Que honor tan grande el que estés aqui..Tus versos fueron el primer contacto para conocernos ya hace algunos ayeres? (8 años..) recuerdas?.
Bienvenida a "La Conciencia en la Poesía", con tu bellísimo sentir ecológico y artístico.
Muchas gracias
TQM
Un abrazo desde Ciudad de Mëxico para tu España..
bindi
Y de pronto estás acá, dónde la magia también existe cuando hadas como usted rondan de cerca. Se la quiere hermosa española. Miguel
Publicar un comentario